viernes, 11 de junio de 2021

Motivaciones de jugadores (y como tratar con ellas) [Tercera Parte]

Hoy terminamos esta larga redacción. Aquí tenemos las 5 últimas motivaciones. Primero, una vez más, voy a repetir los descargos de responsabilidad por si acaso. Parte de estos estereotipos y consejos están sacados de Dungeon Master Manual de 4ª Edición de D&D. Muchas de estas "motivaciones" son, eso... estereotipos. No son absolutos, excluyentes o se pueden aplicar a todo el mundo. Adicionalmente aclarar que una persona puede caer en dos o más de ellos, incluso cambiar según su situación personal.
Y ahora a terminar con esto.

Observador

Deja que los otros peces jueguen

Un Observador es un jugador casual que acude a la partida simplemente por participar en un acontecimiento social. Un Observador puede ser tímido o sencillamente distante.

Quizá quiera participar, pero realmente no le importa sumergirse mucho en el ambiente, ni tampoco quiere mostrarse muy enérgico ni involucrarse demasiado con los detalles del juego, las reglas o la historia. Disfruta del juego simplemente formando parte de un círculo social.

En muchas mesas este estereotipo se conoce como "el novio de [jugadora]" o "la amiga de [jugador]". Casi siempre se asocia con en desinterés y el no conocer lo que son los juegos de rol. A los Observadores no hay que forzarles. Puedes lanzarle un par de intentos de que se unan a la interpretación o la pelea, pero no lo fuerces. Esta aquí por pasar el tiempo con vosotros del mismo modo que tu haces otras cosas para estar con gente.

Se paciente y aconséjale cuando este un poco perdido. Intenta que no cree un personaje muy complejo, y que no se despiste en exceso, sobretodo si mirar el móvil o hablar sobre el partido de futbol de mañana puede llevar a otros jugadores a desconectar de la partida. Pero recuerda: mejor tener un Observador en la mesa física que un simple espectador. Si quiere estar allí que juegue. Puede parecer una tontearía, pero muchos jugadores se despintan cuando hay alguien que esta simplemente allí sin hacer nada más que pasar el tiempo.

Omnisciente

O a este jugador, eso también sirve

Un Omnisciente es un problema. No voy a suavizarlo. No hay situaciones en la que un jugador de este tipo sea bueno para la partida.

Quieren estar en todas las conversaciones, incluso cuando no están en la escena. Les dicen a los otros jugadores que hacer, porque ellos lo saben mejor. Y se han leído todos los libros del juego, así que claramente sabe como tratar con ese monstruo o personaje. Sabes quien es porque el termino Metajuego te viene a la cabeza.

Este jugador puede no darse cuenta de que lo que hace esta mal, pero en muchos casos no le interesa darse cuenta. Muchos de estos últimos ven la partida como un juego en el que todo vale para superar los que el director le eche. Esto deriva de hace muchas décadas, cuando internet bloqueaba la línea de teléfono y los juegos de rol se asociaban a cultos satánicos estadounidenses. Por suerte hoy día ya no esta tan arraigada esa mentalidad de "El Dungeon Master es el Enemigo" y la frase "Tu personaje no sabe eso" suele ser suficiente para que se corte un poco.

Aquí no puedo dar demasiados consejos. Habla con el y dile que su comportamiento es poco adecuado, rompe el ambiente de juego y debería controlarse. Lamento no poder ayudaros a tratar mejor con este estereotipo pero es que yo suelo evitar a los jugadores que insisten en el.

Optimizador

Si no pone que es a dos manos
puedo usarlo en la mano torpe.

A un Optimizador le encanta subir de nivel y adora las habilidades tan fantásticas que va a tener su personaje gracias a dicha subida. Derrota a los monstruos para quedarse con todas sus cosas y usarlas contra enemigos futuros. La historia y la interpretación son secundarias para él, sobre todo frente a la acción y las aptitudes sobrehumanas, o los objetos mágicos.

La mayoría de jugadores clásicos tiene un pequeño Optimizador en su interior. Muchos juegos antiguos tenían ese componente de elegir los números para conseguir el  mejor personaje posible. Desde entonces las cosas han cambiado un poco en el hobby, pero la energía de este estereotipo sigue muy presente.

El Optimizador distribuye las características de su personaje para maximizar su rendimiento en combate. Probablemente revise suplementos de reglas para obtener las mejores combinaciones para su personaje. Y, al igual que el Asesino, dedica menos tiempo a la historia y los elementos interpretativos, y prefiere el combate a otros tipos de encuentros.

Mantener contento a un jugador de este tipo es relativamente fácil: poner énfasis en las recompensas por historia, usar como ganchos objetos o contactos que les permita mejorar, y montar peleas en las que sus personajes puedan usar sus puntos fuertes.

Pero también hay un lado oscuro, como con el Asesino. Ya que si no le pones freno se puede convertir fácilmente en un Matador Itinerante. Sin embargo es más fácil de controlar que el asesino. Si se vuelve mucho más poderoso que el grupo, que le roben o dale un objeto maldito que le reduzca sus capacidades. Asegúrate que no se queda con más parte del tesoro que el resto, haciendo que uno de los jugadores le vea siempre que intente llevarse algo a escondidas de los demás. Y por supuesto evita que vea al resto como subordinados. Son un grupo. Hay suficientes formas de controlar a un jugador en combate por lo que anularle y dejar que los otros se encarguen de la amenaza mientras el se escapa es una muy buena forma de darle una lección de humildad.

Pensador

Maurice LeBlanc no plagio a Conan Doyle,
creo un nuevo personaje de cero.

A un Pensador le gusta hacer elecciones cuidadosas, y medita mucho cada desafío y las formas de superarlo. También disfruta cuando sus planes tienen éxito con un riesgo y uso de recursos mínimos.

Resolver un desafío de forma creativa es mucho más importante que el poder de su personaje o los temas interpretativos. De hecho, al Pensador le podría interesar más una buena táctica que meter a su personaje en una batalla a brazo partido.

Trata cada desafío, de combate o social, como un acertijo a resolver. Dedicará su tiempo a considerar las opciones, en lugar de pasar a la acción. Elige sus acciones con cuidado en busca del mejor resultado posible y muchas veces se contenta con salir airoso sin acción, drama o tensión.

Para mantener al Pensador contento puede ser interesante incluir encuentros que requieran habilidades sociales. Premia su planificación y tácticas con beneficios en la partida, pudiendo saltarse encuentros completos si lo hace especialmente bien.

El Pensador tiene dos principales problemas. El primero es evitar que les diga constantemente a sus compañeros que hacer, porque claramente decir [esto otro] sería mejor para la situación. Aquí lo mejor es recordarle de la telepatía no existe (o si, dependiendo del juego, pero generalmente no) y no puede darle esa información a su compañero. La segunda en que empantane la partida con interminables discusiones tácticas. Para esto lo mejor es tener un Agitador, ya sea como jugador o como PNJ. alguien que les limite el tiempo de planificación porque si no se aburre y se lanza al combate mientras el resto aun discute. Como siempre se puede hablar con el jugador sobre estos problemas fuera de la partida para solucionarlos como personas maduras.

Político

Maldito seas Xanatos, tu y tu maldito carisma.

Nuestro último estereotipo es el Político. Le gusta interpretar como al Actor pero esta mucho más interesado en las intrigas políticas y la manipulación de las masas. Disfruta haciendo que los campesinos, la guardia, un grupo de nobles o quien considere más adecuado, le hagan el trabajo y no tener que mancharse las manos.

El disfruta de las descripciones de los personajes y de sus puntos débiles sociales. Los ve como una forma de resolver los conflictos sin tener que recurrir al combate tan presente en tantos juegos de rol. Un Político le gusta hacer favores a la gente para poder pedirlos de vuelta cuando los necesite.

Un Político disfrutará con un desafío social y gastará bastante tiempo intentando descubrir como manipular o convencer a los PNJs. Disfruta mucho en encuentros y juegos de gran componente social y político (como Leyenda de los 5 Anillos, Fading Suns o Canción de Hielo y Fuego).  Le encantan los PNJs recurrentes a los que pueda pedirles intercambios de favores.

Para contentar a un Político lo mejor es darle intrigas sociales. Dale oportunidades para forjar alianzas con PNJs, o tal vez incluso ser traicionado por alguno de ellos. Permítele que sus contactos le den alguna ventaja en una situación social compleja o consigan al grupo ese documento u objeto que necesitan. Dale pistas sobre organizaciones que mueven la sociedad entre las sombras.

Pero también hay que tener cuidado. No dejes que sus contactos sean un comodín para resolver cualquier problema. No importa el poder político que tengan, hay cosas que ni los reyes pueden conseguir. Tampoco permitas que use al resto del grupo como si fueran PNJs. Explícale que ni todo el dinero ni todo el poder político pueden evitar a la muerte. Ya conoces el dicho: Ten a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca... que las dagas envenenadas son cortas.  


Con esto terminamos. Espero que halláis disfrutado leyendo y que alguno de los consejos os haya servido. Espero vuestras opiniones en los comentarios.

Hasta la próxima y a por el crítico en la próxima tirada.

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